Eres una apasionada de los vestidos, pero ¿Nunca acabas de encontrar el modelo que te favorece?
Sin duda el vestido es una de las prendas más femeninas y sensuales del fondo de armario de una mujer, sin embargo, la variedad de estilos, formas, líneas, diseños que adoptan lo llevan a convertirse en una prenda difícil de elegir.
Si a estas alturas aun no has dado con el vestido ideal a tu figura, sigue atenta porque como cada lunes traigo un nuevo truco de estilismo, dedicado esta vez, al vestido perfecto.
¿Qué es lo que debemos tener en cuenta a la hora de elegir? ¿Qué colores son los más adecuados? ¿Corto, largo, ceñido, holgado? Dependiendo de tu estilo y edad, te favorecerá un mini, midi o largo.
A continuación, pon en práctica los siguientes trucos de estilismo y descubre cómo es tu vestido ideal:
1. Porque no es lo mismo un vestido de tirantes, de manga corta, abullonada o escote desnivelado, el efecto que produce en la silueta de diferente. Así pues, recuerda que el tirante con línea vertical es ideal para estructurar el hombro, mientras que los de línea redondeada restan altura.
2. Desde que se impuso el corte imperio con línea horizontal a la altura de la cintura, es difícil encontrar vestido que huya de esta tendencia ¿Por muchos que te has probado no logras dar con el que te favorece? Eso es porque este tipo de línea aporta amplitud y por eso no favorece a las estructuras rectas mientras que son ideales para aquellas siluetas que necesitan ensanchar la cintura.
3. Hay diferentes largos de vestido que condicionan el efecto en tu figura. Así por ejemplo el corte mini por encima de la rodilla aporta volumen mientras que el más favorecedor es aquel que acaba en la rodilla, justo por arriba o justo por abajo. Sin embargo, el largo midi, que tan de moda se ha puesto, acorta, mientras que el largo hasta los pies estiliza. En el caso de una baja estatura, es fundamental tacones porque si no acorta la figura.
4. Por el contrario, los vestidos con líneas sinuosas son los más favorecedores porque aportan esbeltez. Permiten dibujar la silueta femenina y estilizar la figura. Ideal para los cuerpos rectangulares o redondos.
5. Puede que te encanten los vestidos lápiz ceñidos al cuerpo pero este tipo, cuando es de tejidos como la lycra, más que esconder realza la figura. No es muy recomendable cuando se quiere disimular. Sin embargo, el resultado es muy sensual y sexy. Por el contrario, el vuelo aporta volumen y amplitud y en función del tejido, el peso, la caída... pueden jugar una mala pasada y hacerte ganar más volumen. La imagen que se proyecta es de dinamismo y jovialidad.
6. Los estampados aportan volumen. Los oscuros neutralizan y los colores claros y luminosos añaden amplitud a la figura. Además, los detalles como cremalleras, botones, lazos, fruncidos, abalorios... aportan un volumen extra que según tus necesidades te favorecerán o no.
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